La vida después de la cárcel

"Maté a alguien, cambié la familia de él, cambié la familia mía".

Eric Báez pasó 28 años tras las rejas, catorce en solitario después de ser hallado culpable de asesinato en segundo grado.

"Yo estuve en un incidente en donde se me sacó un arma. Estaba en una cita con una mujer, me sacó un arma no lo usó. La ley de la calle es que si no usa un arma perdiste tu vida. Me fui para atrás me armé y tristemente le causé la vida a alguien", explica Báez. 

Tras casi tres décadas en prisión, Eric fue liberado recientemente pero los retos ahora son quizás igual de grandes que cuando estaba encarcelado. Y es que las personas que salen de prisión muchas veces enfrentan otro tipo de rejas.   

Rob DeLeon, de Fortune Society, comenta: "Muchos salen y no saben dónde van a vivir tienen que ir al programa de albergues. Eso es también como otra cárcel". DeLeon es el vicepresidente de programas del Fortune Society una organización con sede en Nueva York que ayuda a los ex prisioneros a reintegrarse a la sociedad. 

DeLeon entiende bien las dificultades que enfrentan los ex reos al momento de obtener su libertad y es que el activista también pasó tiempo tras las rejas,10 años para ser exactos: "Por eso es que estoy en este tipo de trabajo porque siempre he querido ayudar a los adolescentes, jóvenes, hombres y mujeres que han pasado por esta experiencia".

El Fortune Society emplea a más de 300 personas y provee servicio, entrenamiento y asesoría a unos 7,000 ex presos cada año. 

Eric vino, precisamente, aquí para orientarse en esta nueva fase de su vida.

Es un espacio donde se siente seguro, un lugar que ofrece comida gratis a los clientes, además de clases y talleres sobre asuntos tan importantes como la educación, empleo, vivienda asequible, abuso de sustancias y servicios médicos.

Los consejeros también ayudan a los clientes a escribir su hoja de vida y prepararse para una entrevista de trabajo. 

"Cuando yo puse un resumé por primera vez tengo que explicar un espacio de 30 años mi último trabajo. Cosas simples. Yo cuando estuve en la calle tenía que aprender a usar una metro card o un teléfono para mi o una computadora", explica Báez. 

Bajo la ley, las compañías no pueden discriminar a la hora de ofrecer un trabajo, pero para muchos ex reos la realidad es otra.

El año pasado por ejemplo, doce grandes empresas en Nueva York y a nivel nacional fueron acusadas de discriminación laboral en conexión con los antecedentes criminales de los solicitantes, entre ellas Estee Lauder y el icónico restaurante Tavern on the Green.

"Las compañías no están supuestas a discriminar pero la realidad es que muchos empleadores lo hacen,  discriminan por miedo, por no saber, por ignorancia", detalla DeLeon.

Por ahora Eric continúa buscando empleo. Su deseo es trabajar con jóvenes, especialmente aquellos con problemas y sembrar semillas de esperanza.  

"No se si es fe o porque estoy viviendo bien pero se que voy a estar bien. No se como va llegar pero voy a llegar", comparte Báez.

Si quiere más información sobre los programas que ofrece el Fortune Society puede consultar la página: fortunesociety.org o llamar al 212-691-7554.

 

 

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