El proyecto de ley fue presentado el jueves en la Alcaldía de New York, a donde llegaron varios concejales y legisladores estatales acompañados de un grupo de vendedores quienes se manifestaron exigiendo la rápida aprobación del proyecto.

Al grito de !Vendor power! Vendor power! -Poder a los Vendedores-, los manifestantes mostraron su inconformidad con la actual regulación que los obliga a vender en las calles sin permiso de la ciudad.

Si el proyecto se convierte en ley permitiría que más de un centenar de vendedores ambulantes en la ciudad pudieran ver hecho realidad su sueño de obtener un permiso oficial como tales.

"Ya no vamos a estar como temerosos de que llegue la policía y nos moleste ya con el permiso con la licencia es más fácil y uno se siente más seguro", explicó Raul Pimentel, vendedor ambulante.

Pimentel vende comida en un carrito ambulante en Queens y como muchos de los que llegaron a la alcaldía este jueves, no tiene permiso de la ciudad para vender en las calles.

"Necesitamos crear más permisos para los vendedores y necesitamos reforzar la ley de manera justa y consistente. Es por eso que hoy día estámos presentando el proyecto de ley para modernizar los vendedores ambulantes", detalló el concejal del Alto Manhattan Mark Levine.

La propuesta de ley lleva el nombre de "Street Vendor Modernization Act" o Ley de Modernizacion de los Vendedores Ambulantes y contempla el que se dupliquen gradualmente los permisos para vender comida en la calle.

La ley otorgaría 500 permisos nuevos cada año durante un periodo de siete años. Actualmente hay en la ciudad unos 10 mil vendedores ambulantes que trabajan sin licencia. 

"Yo tenía que ir adonde hacen carritos de helados y tenía que rogar si es que tienen permiso para que me rentara y me dijo que sí por primera vez por 4000 dólares", explicó Maria Vivar, otra de las vendedoras ambulantes que asistieron a la manifestación.

La falta de permisos, los cuales no se emiten desde 1988, ayudó a la creación de un mercado negro al cual micro empresarios como Vivar debian recurrír.

Un mercado negro en el que se pagan cifras de hasta 20 mil dólares al año para alquilar el permiso de alguien que no lo utiliza.

La prioridad en la nueva ley se dará a los veteranos de guerra, algunos de los cuales sin embargo, se oponen a la ampliación del número de permisos.

"La ley es buena, pero el número es demasiado (alto)", señaló uno de estos veteranos.

Este veterano tiene un permiso para vender perros calientes y teme que el precio de la licencia aumente así como la cantidad de vendedores en las calles.

Antes de someter el proyecto de ley a votación se deberán realizar audiencias públicas. La primera será el 26 de octubre en el concejo municipal.