Con banderas ondeantes y pancartas condenando lo que llamaron colonización, una decena de puertorriqueños residentes de Nueva York, levantaron su voz en contra de la Junta de Supervisión Fiscal, organismo que se encarga de gestionar la crisis económica de la isla.

Iris Colón, una de las manifestantes, expresó: "Vamos a resistir en las calles, vamos a resistir tanto en la diáspora como en Puerto Rico y vamos a tomar a nuestra patria y liberarla por todos los medios necesarios". 

Puerto Rico adeuda $73 mil millones de dólares y a los boricuas les preocupa la nueva administración de Donald Trump. Según ellos, el presidente electo tiene estrechos nexos con los fondos de cobertura que manejan bonos de la deuda. 

Según David Galarza, del grupo Unidos contra PROMESA: "No viene ahí para ayudar a la gente de Puerto Rico, solamente para cerrar escuelas, cerrar hospitales, tratar de pagarle a la juventud $4.25 la hora".

Es que, desde que se inició la crisis, las medidas de austeridad en la isla incluyen la interrupción de pagos a la policía y recortes a los salarios en varios sectores. 

Al igual que aquí en Nueva York,  numerosos grupos de manifestantes se congregaron también en Puerto Rico, donde este viernes por primera vez, la Junta de Supervisión Fiscal se reunió a puerta cerrada en la isla.

Confrontaciones se generaron en San Juan donde manifestantes irrumpieron en la oficina del presidente de la Junta. Es que según cuentan los puertorriqueños de Nueva York, la situación en la isla es invivible. 

Congresistas puertorriqueños en Nueva York apoyan las manifestaciones y piden que los dueños de la deuda acepten una menor cantidad de pago. 

La congresista, Nydia Velásquez, comentó al respecto: "Que tengan en consideración que ya el gobierno no puede seguir cortando fondos, que el gobierno tiene que proveer servicios médicos, que tienen que mantener escuelas abiertas, que tienen que proveer seguridad al pueblo de Puerto Rico".