Estos inquilinos están pidiendo ayuda legal gratuita para enfrentarse a sus caseros.

Sin un abogado dicen, tienen las de perder al momento de un desalojo. 

"Decenas de familias son desalojadas por problemas que ellos no entienden. Primeramente no entendemos la ley, somos familias trabajadoras, somos familias de recursos limitados", explicó Clever Borja, de la organización Catholic Migration Services.

Es por ello que los concejales Mark Levine y Vanessa Gibson volvieron a presentar el proyecto de ley  214 cuyo propósito es darle a los inquilinos las herramientas legales necesarias para permanecer en sus casas.

"Esto prevendría miles y miles de desalojos, ayudaría a que familias, madres solteras con niños chiquitos, que nuestros adultos mayores se queden en sus hogares con ayuda de estos abogados", dijo Levine.

El proyecto de ley, presentado originalmente en 2014 cuenta ahora con el apoyo de 42 concejales, y podría cambiarle la vida a inquilinos como Magali Mecalco quien ha tenido problemas con su casero.

"Tener derecho a un abogado. Un abogado te va a asesorar, de como es que vas a poder llevar tu proceso y poder obtener los beneficios que necesitas", dijo Mecalco.

Quienes apoyan la medida dicen que de convertirse en ley, la ciudad vería un ahorro de hasta 300 millones de dólares, gracias a que serían menos los gastos para proveer de servicios sociales a los afectados.

Si menos familias son desalojadas de sus hogares, la ciudad ahorraría 43 mil dólares anuales que cuesta mantener a esta misma familia en un albergue para desamparados.

Más de cinco mil familias podrían verse beneficiadas en Nueva York, según la organización Legal Aid.

Y aunque la ciudad ya ha destinado ciertos fondos para brindar ayuda legal a los inquilinos, la ley 214 lo haría a una gran escala.

"Vamos a seguir luchando y peleando hasta que se apruebe este proyecto de ley", aseguró Levine.