Luis Arce Mota, uno de los propietarios del restaurante mexicano "La Contenta" en el Lower East Side, decidió poner a prueba el estómago de sus conmensales al cerrar y darle libre a sus empleados por la campaña "Un Dia sin inmigrantes".

"Ellos están dejando de venir a trabajar por las políticas que están en el gobierno de EEUU, y como dueños nosotros no podemos hacer nada sin ellos, entonces hemos llegado al acuerdo de cerrar y tratar de hacer una diferencia", explicó Arce Mota.

La campaña se originó de manera orgánica a través de las redes sociales, invitando a una paralización laboral en todo el país.

Ciudades como Philadelphia y Washington se vieron notablemente paralizadas.

En Nueva York se realizaron protestas a muy tempranas horas, enviando un mismo mensaje sobre el aporte de los inmigrantes a la sociedad y economía estadounidense.

"Ojalá alrededor del país salga todo esto", dijo uno de los que protestaron.

Aunque no todos apoyaron la causa...

Muchos establecimientos decidieron tener sus puertas abiertas...

En New York sin embargo, importantes restaurantes como la cadena Blue Ribbon cerró sus 7 locales, con más de 500 empleados ausentándose con permiso. Uno abrió aunque atendiendo a baja capacidad.

Otros establecimientos, como "El Cocotero" en Chelsea, puso un cartel en la entrada en donde se leía: "Lo sentimos, queremos a Estados Unidos pero el Gobierno no nos quiere. Nos vemos pronto".

En total, por lo menos una docena de restaurantes en la ciudad se unieron al "Dia sin Inmigrantes".

"La mayoría de las personas mexicanas y muchos de los inmigrantes que he conocido y tenido el honor de haber trabajado con ellos son orgullosos de lo que son y tambien el hecho de que tienen muy buenas eticas de trabajo", añadió el dueño Arce Mota.

De acuerdo con la Oficina de Estadísticas de Empleo, más de 26 millones de personas nacidas en el extranjero trabajan en el país de manera oficial, representando el casi el 17 por ciento de la fuerza laboral total.