Tres años después, East Harlem mantiene viva  la memoria de vecinos y comerciantes.  

"Tuve que correr para otro lado porque, si no yo también fallezco ese día. La explosión hizo mucho daño aquí: roturas, cristales, autos, gente afectada. Yo desde ese día pa'ca, yo estoy perdiendo una pierna", comenta uno de los afectados.

Se trató de la explosión en la calle 116 que dejó ocho muertos y 50 heridos. 

El gobierno estatal ha anunciado un acuerdo de $153 millones de dólares con la empresa de servicio eléctrico y gas en Nueva York, ConEdison.  

Es el resultado de una investigación que concluye que el estallido pudo haber sido evitado. Unos $125 millones serán usados para a cubrir mejoras y reparaciones en el sistema de gas. Y ConEdison no podrá pasarle ese costo a sus clientes.  

El fondo también cubrirá a residentes y comerciantes que fueron afectados por la explosión que desplazó a familias y negocios. 

"Da mucha pena los acontecimientos y si ya el gobierno se prestaben hacer algo por lo que ha pasado, se agradece", comenta uno de los vecinos, Marcelino Pichardo.

La investigación federal no solo adjudicó responsabilidad a ConEdison por haber hecho una mala conexión entre dos tuberías; también indicó que el gobierno de la ciudad de Nueva York es responsable por ignorar durante muchos años una fuga en la línea de gas. 

Ese detalle fue un factor que contribuyó a la explosión. Para vecinos, una pesadilla que todavía les quita el sueño: "Uno se siente preocupado porque puedenpasar en cualquier otro edificio cerca en el área".