Cuando Rosemary Rodríguez era niña, miraba cómo su mamá escondia las huellas de la violencia doméstica. 

"Y más con mi mamá, que siempre la veía ponerse unos lentes para cubrir sus moretones. Era muy... no sabía qué hacer, quería ayudarla, pero qué podía hacer yo aún era tan pequeña", explica Rodríguez.

Su mamá tuvo que huir de esa relación con sus tres hijas, pero sin un trabajo fijo. Así, terminaron en un albergue, donde vivir tampoco era fácil. Sus planes pasaron a segundo plano.

Es la realidad de muchas familias sin hogar que viven en los alojamientos de la ciudad. Hay mas de 23,000 niños viviendo en estos albergues, según la Oficina de Servicios para los Desamparados.

"Recuerdo que el área era muy peligrosa, siempre había policías en cada esquina y eso no me cayó bien. Siempre estaba cuidándome de otras personas o que no me parara la policía", recuerda esta joven.  

Rosemary es una de las pocas que logró cambiar su futuro y, gracias a la persistencia de su familia, ya tienen un apartamento en Brooklyn y pronto se graduará de la secundaria. Su logro fue reconocido por el programa Beat the Odds que en español sería algo como: Contra todo pronóstico, que otorga una beca de $10,000 dólares.

De acuerdo con Giovanna Romero, del Fondo para la Defensa de los Niños de Nueva York: "Este programa se dedica a apoyar a los jóvenes, de aquí en la ciudad de Nueva York, que hayan pasado por situaciones muy difíciles. Y que ellos estén ya superando sus obstáculos y podamos darles apoyo para que puedan entrar a la universidad".

La joven Rodríguez añade: "Cuando me enteré que gané esta beca, me emocioné... hasta lloré. No lo podía creer y cuando lo gané dije: ¡Guau!."

Rosemary tiene planes de ir a la universidad a estudiar Justicia Criminal y convertirse en una agente del FBI.

Mientras tanto, Nueva York busca respuestas a la crisis de los que no tienen un techo.

El alcalde anunció recientemente un plan para abrir 90 albergues de buena calidad y ayudar a las familias a encontrar vivienda permanente.