Padres de familia cuyos niños asisten a la escuela primaria CPE1 se congregaron, afuera del plantel educativo, exigiendo a funcionarios de la ciudad que despidan a Mónica Garg, directora de la escuela. 

Con consignas y carteles estos padres gritaron a voces su descontento con la directora. Y es que aseguran que desde que fue contratada en 2015 ha fomentado una política de división alejándose de los objetivos progresistas que han destacado a la escuela por años. 

Los paterfamilia aseguran que por más de un año han tratado de pedirle a la administración que la directora sea despedida pero sus demandas no han sido escuchadas.

Y mientras los padres se manifestaban, dejaron a sus niños en casa, según ellos 80 alumnos faltaron a clases este día.

En su programa radial, el Alcalde recibió una pregunta sobre la problemática y dijo: "tenemos que asegurarnos que cada escuela tenga un proceso de admisión inclusivo. Nuestro trabajo es crear justicia e inclusión en el proceso de admisión. Pienso que existe desacuerdo en cómo se implementan estos principios".

Y es que según simpatizantes de la directora, la escuela actualmente sirve a niños de clase media que no necesariamente residen en el vecindario.  Ahí es donde radica parte del desacuerdo. 

Una madre de familia dijo que el Departamento de Educación se enorgullece de su política anti-bullying pero lo que la directora está haciendo precisamente eso en contra de los padres.