A vista y paciencia de todos los pasejeros. Así se exhiben anuncios de bebidas alcohólicas en varias estaciones del subway.

Por ello, este grupo de activistas y líderes religiosos protestaron, este miércoles, afuera de las oficinas de la Autoridad Metropolitana de Transporte (MTA, por sus siglas en inglés) para que prohíban esta publicidad.

Los viajeros están de acuerdo: "Más que todo en estos lugares en que transita tanto niño, tantas personas. Yo creo que estoy muy de acuerdo en que quiten esos anuncios". Alguien más añadió: "Sí, estoy de acuerdo que saquen los comerciales porque eso es número uno que está matando a la gente, el alcohol, el tabaco".

La propuesta no es nueva, pero este miércoles había señales de que la junta de la Autoridad en el Transporte al fin escuchará las quejas.

El presidente de la MTA, Joe Lhota, dijo que antes de la reunión mensual en octubre se podría presentar una enmienda en el código de ventas para prohibir estos anuncios.

La publicidad promueve el alcoholismo entre jóvenes dicen los activistas y, según estudios, es más vista en barrios latinos como Harlem, Washington Heights y El Bronx.

Y de acuerdo con algunos pasajeros, estos anuncios no son los únicos que están causando controversia: "Eróticamente, muy explícitos en algunos casos u otros casos posters que son bastante vulgares en palabras y en imágenes".

Pero no se trata de prohibir toda la publicidad. En el 2014, las ganancias de estos anuncios generaron $7.4 millones de dólares que son destinados a mejoras en el servicio, dice la MTA.

Agregan que prohíben la publicación de los pósters a menos de 500 pies de distancia de escuelas, lugares de recreación y sitios de oración. Los anuncios no se permiten en el sistema desde hace 20 años.