Para muchos neoyorquinos con discapacidades, andar en silla de ruedas o apoyados en un bastón no son impedimentos para continuar diariamente con sus vidas, pero cuando se trata de tomar el tren, la historia es diferente.

A medida que el número de usuarios del tren aumenta, la calidad del servicio disminuye. Esto lo pudimos constatar durante un recorrido que hicimos por varias plataformas del subway, donde encontramos varios elevadores y escaleras eléctricas fuera de servicio. De hecho, el 10% de los 248 elevadores existentes en el sistema, no funcionan según estudios.

Este jueves legisladores y críticos de la Autoridad Metropolitana de Transporte (MTA, por sus siglas en inglés) le exigieron a la agencia que acelere las reparaciones. Menos de la cuarta parte de las 470 estaciones del metro cuentan con rampas o elevadores y los pocos que hay no tienen el mantenimiento requerido.

El 80% de las estaciones no son accesibles para pasajeros con impedimentos físicos, que se estima son más de 800,000 neoyorquinos. Es un problema que la agencia ha prometido resolver a través de su plan de reparaciones.

Y de acuerdo con el plan de la MTA , estarán trayendo más trabajadores para atender los problemas en los elevadores y que todos funcionen como este. 

Además han incluído cerca de mil millones de dólares en su presupuesto para los próximos cinco años que serán utilizados para reemplazar 42 ascensore y 32 escaleras eléctricas. 25 estaciones más estarán capacitadas bajo las exigencias del Acta de Americanos con Discapacidades.

La asambleísta, Carmen de La Rosa, expresó: "Creo que es un comienzo pero no creo que es la única solución. La realidad es que el dinero de la MTA está ahí. Cada año, el estado y la ciudad ponen ese presupuesto para que estos arreglos pasen. Creo que es algo que tiene que pasar más rápido".