Los detectives en Las Vegas continúan investigando por qué un pistolero abrió fuego en un festival de música, matando a decenas de personas, en lo que se considera el tiroteo colectivo más mortífero en la historia moderna de Estados Unidos.

Al menos 59 personas murieron y más de 500 resultaron heridas después de que, Stephen Paddock, abriera fuego desde la ventana de su habitación de hotel hacia una multitud en un concierto de música Country.

El hombre de 64 años se suicidó cuando los miembros del equipo SWAT intentaron entrar en su habitación.

El Estado Islámico se atribuyó el ataque, pero el FBI dice que no hay pruebas que lo corroboren.

Paddock tenía más de 40 armas, algunas de ellas encontradas en su casa. La mayoría en su habitación de hotel. 

Mientras tanto, los sucesos han reactivado el debate nacional sobre la violencia armada y el predominio de los tiroteos masivos.

El hermano de Paddock aseguró que éste no tenía afiliaciones, tanto políticas como religiosas, que motivaran el ataque.