Una juez federal ordenó al gobierno Trump que permita que una joven inmigrante indocumentada de 17 años pueda tener un aborto.

La juez ordenó el miércoles que las autoridades lleven a la joven a una clínica donde hacen abortos o que permitan que otros la lleven.

El caso se originó en Texas, donde la joven está detenida por autoridades de inmigración, y fue llevado a una corte federal en Washington por la organización Unión de Libertades Civiles.

La joven ya había recibido una orden de la corte donde se le permitía que tuviera el aborto, pero funcionarios de inmigración se habían negado a transportarla a la clínica o de ponerla en libertad para que otras la llevaran.

En un intercambio con los abogados del gobierno, la juez dijo que estaba  “asombrada” por la posición del gobierno.

La posición del gobierno ha sido de que la joven inmigrante no tenía el derecho constitucional de tener un aborto media vez se encontrara en custodia de las autoridades federales. Y que si quería tener un aborto todo lo que tenía que hacer era irse del país.

Los inmigrantes indocumentados tiene “mínimas” protecciones en Estados Unidos, señaló el abogado del gobierrno.

“No voy a conceder ese punto”, dijo el abogado en un tenso intercambio de palabras con la juez.

“Es increíble”, respondió la magistrada ante la posición del abogado del gobierno.

Antes, la juez había señalado que la situación migratoria de la joven era irrelevante en relación a sus derechos constitucionales.

“Más allá de que ella está en el país ilegalmente, aun así ella tiene derechos constitucionales”, dijo la juez.