El Presidente Trump se dio el mismo una palmadita en la espalda al preguntársele cuál era su opinión sobre cómo había sido su desempeño ante la crisis en Puerto Rico.

“Me daría yo mismo un 10”, dijo Trump en respuesta a cómo calificaría su respuesta al Huracán María que devastó a Puerto Rico hace unas semanas.

“Pienso que hemos hecho un gran trabajo y hemos tenido la cooperación del gobernador y estamos ahí y la gente está viendo los esfuerzos que hemos puesto en Puerto Rico”, dijo Trump al reunirse en la Casa Blanca con el gobernador de Puerto Rico Ricardo Rosselló.

La buena calificación que se dio Trump de alguna manera contradice lo que muchos observadores y gente en el terreno en Puerto Rico han dicho sobre cómo ha sido la respuesta del gobierno federal ante la tragedia del huracán.

Un detalle de lo grave que es todavía la situación en la isla es que el 80% del territorio sigue sin electricidad y vastas áreas también siguen sin agua potable, todo esto a casi un mes del paso del huracan.

El gobernador informó que la cifra de muertos llega en este momento a 48.

El gobernante evitó pronunciarse directamente sobre cómo ha sido la respuesta del gobierno federal ante la crisis. Rosselló mencionó varias acciones que Trump ha ordenado para ayudar a Puerto Rico y pidió al mandatario que siga ayudando.

“Señor presidente, saldremos de esto en el largo plazo juntos con Puerto Rico, dele a los ciudadanos de Puerto los recursos adecuados”, dijo el goibernador. “Trátenos igual que los ciudadanos de Texas y Floridad y otros lugares. Saldremos de esto juntos”.