El manejo del desastre ocasionado por el huracán María en Puerto Rico ha creado otro desastre: la falta de agua potable. 

Esto según George Ricco Díaz, miembro del Departamento de Bomberos de Nueva York (FDNY, por sus siglas en inglés), experto en recuperación de catástrofes y exmiembro de la Infantería de Marina de los Estados Unidos.

"Con lo que este gobierno tiene la capacidad para hacer y no ha hecho todavía, eso quiere decir que al gobierno no le importa", detalló Ricco Díaz.

Este miembro del FDNY, pasó mas de tres semanas en Puerto Rico con otros 29 bomberos de la Gran Manzana. Usaron sus vacaciones para ser parte de un equipo de bomberos de Nueva York.

Y asegura que la prioridad no debe ser la electricidad, sino el acceso a agua limpia.

El equipo de bomberos neoyorquinos visitó casi todos los pueblos de la Isla, especialmente a la zona montañosa donde fueron testigos de cómo los puertorriqueños sufren de sed.

"Había un niño, era un niño como de seis o siete años. Yo ví que quería agua y le di el agua. Cuando se la estaba tomando, yo lo ví... eso es lo difícil.. para ver. No es necesario un niño sufrir así, por agua", comenta Díaz casi al borde del llanto.

El teniente de la estación de bomberos de Throggs Neck, en El Bronx y quien ha trabajado para FEMA y la Cruz Roja en huracanes como Katrina y Harvey,  afirma que en Puerto Rico hay mucho más por hacer.

También se mostró sorprendido con la autoevaluación del Presidente Trump: "El presidente dijo yo me doy un diez. El único que se da un diez es él mismo, ustedes lo saben".

Este bombero y los otros 29 invirtieron de 12 a 16 horas cada día para ayudar a los damnificados de la isla.

"Ellos están haciendo el papel de  'fuimos' y están haciendo el papel y la película de que 'estamos ahí, estamos haciendo asistencia y estamos dandole a la gente la ayuda'. Pero yo no lo vi", concluye Ricco Díaz.