Sin tocar el volante ni los pedales, así es como se disfruta de un carro autónomo o sin chofer.

Esta tecnología rodará por las calles de la Gran Manzana a partir del próximo año. La medida, aprobada por el gobernador Cuomo, permite poner a prueba estos coches bajo estrictas medidas de vigilancia en una zona restringida de Manhattan.

Un oficial de policía pagado por la compañía General Motors (GM), a cargo de la prueba, deberá escoltar al vehículo sin piloto; además, un ingeniero detrás del volante y otro pasajero estarán presente en todo momento. Estas reglas son consideradas más esctrictas que en otros estados. 

Para Andrés Rivera, taxista desde hace 20 años, las compañías de taxis por aplicación han afectado su negocio. Competir con un máquina, es algo que nunca pensó ver en su vida: "Esperemos a ver las pruebas, a ver si es que lo aprueban que ese carro trabaje aquí pero yo lo veo muy difícil eso".

Andrés fue premiado por la Comisión de Taxis y Limosinas por ser uno de los 400 choferes de taxi con un récord limpio de accidentes: "La seguridad está en un ser humano conducir un vehículo, no en una máquina".

Las opiniones de los neoyorquinos en este tema están divididas. Algunos dicen que se montarían a estos nuevos coches para darle un vistazo al futuro aunque otros no están muy seguros: "A lo mejor, sí a probarlo pero para hacerlo todos los días y toda la gente para hacerlo no creo que es una buena idea", comentó un usuario.

El anuncio sobre la llegada de esta tecnología revivió la animosidad entre el alcalde y el gobernador esta semana. La oficina de Cuomo asegura que la ciudad fue informada desde hace meses sobre esta prueba desde hace. Mientras, el alcalde ha dicho que intentará frenar el experimento.

La ciudad y sus calles, están bajo la juridicción de las autoridades estatales, por lo que la llegada de los carros autónomos es casi un hecho.