Un médico neoyorquino se encuentra entre las tres personas acusadas de hacer parte de un complot ilegal para vender medicamentos controlados como oxicodona y fentanilo.

Ernesto López, un médico que operaba clínicas médicas en la ciudad, fue arrestado junto con dos empleados de la clínica.

De acuerdo con los fiscales federales, entre el 2015 y octubre del 2017, López emitió más de 8,000 recetas para obtener estas sustancias controladas.

El doctor le habría estado pidiendo a sus pacientes pagos de entre $200 y $300 dólares, en efectivo, sin realizar los exámenes físicos correspondientes.

Según las autoridades, el grupo logró recaudar más de $2 millones de dólares.

Los acusados enfrentan cargos de conspiración para distribuir una sustancia controlada y posesión con intención de distribuir. 

De ser condenados podrían pasar hasta 20 años en prisión.