Más de un centenar de neoyorquinos marcharon desde el corazón del Barrio en East Harlem hasta la torre Trump en Midtown para exigir al gobierno federal más apoyo para la reconstrucción de Puerto Rico.

“Preocupados porque la gente todavía, ya van para dos meses y no están recibiendo los servicios. Todavía no hay agua, no hay electricidad", dijo una manifestante.

Esta vez los manifestantes, muchos de ellos vestidos de blanco como símbolo de la esperanza, caminaron en absoluto silencio para traer atención a lo que llamaron el grito de auxilio de la isla.

“El silencio tiene mucho más potencia que hablar", explicó Carmen Cruz, una de las organizadoras de la marcha.

“Estoy vestida de blanco en solidaridad con mi gente, pensando en nuestro país, en nuestro Puerto Rico querido", dijo otra manifestante, la recién elegida al concejo municipal Diana Ayala.

Personas de todas las edades participaron en el acto simbólico a pesar de la larga caminata y del frio.

“Tengo que apoyar a Puerto Rico y todo lo que está pasando allá y con toda esta gente me siento que estamos haciendo algo bueno para nuestra isla", dijo otra manifestante.

“Esto es una manifestación del pueblo, esto es una marcha del pueblo. Esta marcha no está afiliada con ningún político, con ninguna organización sin fines de lucro o o privada. Esto es algo que hemos organizado como comunidad, como comunidad que está preocupada, herida, que quiere salvación para su patria", aseguró otra manifestante.

La marcha silenciosa en nuestra ciudad complementa la marcha de la unidad que tuvo lugar en la capital del país.