La angustia entre los familiares de los 44 tripulantes del submarino argentino desaparecido iba en aumento, en momentos que los expertos advierten que el oxígeno habría caído a niveles críticos.

El ARA San Juan desapareció el 15 de noviembre cuando navegaba desde Ushuaia, en el extremo austral del país, hacia su base en el puerto de Mar del Plata, 400 kilómetros al sureste de Buenos Aires. La armada argentina y los expertos dijeron que el oxígeno duraría entre siete y 10 días si el submarino sumergido está intacto. El capitán de navío Gabriel Galeazzi dijo el miércoles que las autoridades desconocen si el submarino salió a la superficie para reabastecerse de oxígeno y recargar sus baterías. 

El submarino diésel eléctrico clase TR-1700 de fabricación alemana debía llegar el lunes a su base en Mar del Plata, 400 kilómetros al sureste de Buenos Aires, donde los familiares de los tripulantes se han reunido a la espera de noticias y vecinos de la ciudad se acercaron con banderas argentinas y palabras de aliento.

Más de una docena de aviones y buques de diversos países se han sumado a la búsqueda marítima a pesar del mal tiempo, con olas que superan los seis metros de altura. 

Hubo un breve momento de esperanza cuando se recibieron llamadas satelitales y se detectaron ruidos en lo profundo del Atlántico Sur. Pero los expertos determinaron que no provenían del submarino. Un avión P-8 Poseidon de la armada estadounidense detectó bengalas y también apareció un bote salvavidas, pero las autoridades dijeron que no eran del submarino.

Las falsas alarmas han alterado aún más los nervios de los familiares. Al entrar la búsqueda en su fase crítica, algunos se quejan de que la armada reaccionó tardíamente. 

"Tardaron dos días en aceptarla (la ayuda internacional) porque minimizaron la situación", dijo Federico Ibáñez, hermano del tripulante Cristián Ibáñez, de 36 años, a The Associated Press. 

La armada ha dicho que el submarino informó de una falla en las baterías antes de perder contacto durante la travesía a la base naval en Mar del Plata. Las autoridades no tienen detalles concretos del problema.

"Mi punto de vista es que hayan dejado pasar tiempo y que las decisiones se tomaron tarde", dijo la hermana de Ibáñez, Elena Alfaro, fuera de la base. "Aun así, algo me queda de esperanza".