"Estoy muy asustada", comenzó a contar la mujer antes de quebrarse por las lágrimas.
"Te soy sincera, con lo que paso con Haití quizás nosotros somos los próximos".
Perla Canales es hondureña y está amparada por el Estatus de Protección Temporal o TPS. Ahora tiene un futuro incierto.
El gobierno del presidente Trump anunció que terminará con el TPS para cerca de 60 mil haitianos. Canales podría correr la misma suerte el próximo año cuando el gobierno decida sobre los hondureños.
"Yo tengo muchos años en este país para yo irme y dejar mis nietas aquí", dijo Canales.
Canales lleva 20 años viviendo en los Estados Unidos. Junto a activistas, protestó este martes frente a la sede del Departamento de Seguridad Nacional en Manhattan.
"Es un error horrible y cruel de esta administración. Una decisión después de muchas decisiones crueles y basadas en racismo, basados en un sentir anti inmigrante", dijo Charlotte Geossett Navarro de la organización New York Immigration Coalition.
El TPS para haitianos comenzó en 2010, tras el terremoto que destrozó el país. El gobierno dice que los haitianos pueden regresar a su país ya que ha mejorado. Pero los activistas no creen que Haití tenga la estabilidad política y económica para recibirlos.
"No tienen corazón ni piedad, la comunidad Haitiana ha sufrido muchas cosas, muchas adversidades", aseguró Natalia Aristizábal, de Se Hace Camino NY.
La congresista Nydia Velázquez espera que en este tiempo de gracia de 18 meses, los demócratas puedan tomar control del Congreso y así aprobar una legislación que beneficie a todos los amparados por el TPS.
Velázquez presentó un proyecto de ley que otorgaría residencia permanente a los amparados por el TPS. El proyecto tiene poca probabilidad con el actual congreso.
"Esto es una situación que le afecta tanto a Republicanos como a Demócratas. Porque Republicanos en Florida tienen una gran población con estatus temporero", dijo Velázquez.
Unas 300 mil personas, incluyendo hondureños y salvadoreños viven en los Estados Unidos bajo el TPS. El gobierno decidirá en enero el futuro del TPS para salvadoreños.