En un triste y conmovedor velorio, amigos y familiares se reunieron para darle el último adiós a Edwin Vicente Ajcalon. El servicio se llevó a cabo en una casa funeraria situada no muy lejos de donde el joven inmigrante fue atropellado mortalmente el sábado.

Esta tragedia ha tocado el corazón de muchos en la ciudad y unificado al pueblo guatemalteco debido a que el adolescente había llegado a Nueva York con muchos sueños y la esperanza de ayudar a mantener a sus padres y hermanos en el país que dejó a los 13 años.

Uno de los asistentes comentó al respecto: "Vine acá a visitar a la familia. La verdad duele mucho cuando uno de nosotros que venimos acá nos venimos a superar pero ya se fue. No podemos hacer nada".

Alguien más añadió: "Soy de Guatemala y me ha conmovido tanto tanto, porque un muchacho tan jovencito y ahora la familia en Guatemala está sufriendo".

"Me identifico mucho con Edwin Ajcalon por ser otro más de los que nos llaman inmigrantes que estamos laborando acá, luchando por un sueño", afrimó otra persona.

De acuerdo con el consulado guatemalteco, hay alrededor de 35,000 ciudadanos de ese país en Nueva York. Muchos de ellos son hombres jóvenes que salieron de zonas rurales como Solalá, la localidad en donde Edwin trabajó como minero antes de emprender su camino hacía Estados Unidos.

El cónsul guatemalteco, Pedro Tzunun, expresó: "La mayoría vienen después de los 18, 20 años. Para Guatemala ellos ya son mayores. De 20, 21 y 22 hay bastantes jóvenes. Tampoco podemos dejar de mencionar que han entrado muchos jóvenes menores, pequeñitos que están, acá que desafortunadamente han viajado acá buscando un mejor futuro".

El cónsul general también confirmó que en este caso, que refleja la cruda realidad de los menores que arriesgan su vida para emigrar solos a Estados Unidos, el consulado estará cubriendo todos los gastos funerarios y de traslado de los restos de Edwin, mismos que se espera sus padres reciban este viernes.