Luego de aparentemente ser acosada e intimidada (el llamado bullying) por dos años por sus compañeros de clase, la niña de 13 años Rosalie Ávila se quitó la vida la semana pasada.

Avila estudiaba octavo grado en la escuela secundaria (Middle School) en Yucaipa, California y fue descrita por amigos, familiares y profesores como una querida y calurosa jovencita, quien era una buena artista y que siempre obtenía buenas calificaciones.

Según su familia, Avila disfrutaba la nieve, lo mismo que la playa y el canto. Su sueño era ser abogada para ayudar a ser del mundo un mejor lugar.

“Mi hija tenía todo el mundo ”, dijo entre lágrimas su papá Freddie Ávila, citado por la cadena NBC. “Ahora solo puedo pensar que pudo haber hecho ella o que pudo haber sido de ella. Ahora es solo una memoria”.

Ávila dejo una carta en la que pedía disculpas y donde mencionaba que era “fea” y una “perdedora”. La niña fue encontrada en su cuarto colgada y de ahí llevada al hospital donde murió el pasado viernes.

"Mi hija es una víctima del 'bullying'", escribió el padre en un texto en el sitio donde se piden fondos para el funeral.

La escuela aparentemente sabía del acoso o ‘bullying’ de que era objeto Ávila y la niña había estado en sesiones con consejeros, según lo dicho por una tía. Ávila habría escrito un diario donde detallaba como era acosada y en el que nombraba a los que lo hacían.

“No es correcto intimidar a otros niños”, dijo la tía, Sandra Zebaneh, citada también por NBC. “No es correcto referirse a ellos con apodos, no es correcto burlarse de ellos por como se visten. Es horrible. Por favor detengan el ‘bullying’.

Para quienes quieran donar para los costos del funeral de Ávila se ha establecido una cuenta en su nombre en GoFundMe. Haga click aquí.