Víctor Palaguache celebra una gran victoria para él y sus otros 28 compañeros. La compañía Whisk Remodeling Corp., donde trabajó el año pasado, tendrá que devolverles $90,000 dólares por salario robado, según la Fiscalía.

"- El dinerito que viene es bienvenido, ¿no? Sobre todo ahora que estamos cerca de las navidades. - ¿Cuanto le deben? - Como $1,500, era como de dos semanas", comenta Palaguache.

La Fiscalía del condado de Manhattan anunció el lunes que los dueños de nueve compañías constructoras fueron arrestados y enfrentan cargos por robo a gran escala. Los diez empresarios están vinculados a la estafa de sus propios trabajadores.

Según las autoridades, se apropiaron de más de $1'200,000 dólares en salarios no pagados a unos 300 trabajadores. 

De acuerdo con Hildalyn Colón, vocera de la Fiscalía de Manhattan: "Reportaba 20 trabajadores cuando eran 60, y descubrimos que otras de las cosas que estaban haciendo en ese proceso era no pagándole a los trabajadores". 

Los arrestos fueron producto de una investigación en conjunto de las agencia locales y del estado de Nueva York. Se inició luego que las compañía Sky Materials y Harco Construction fueran halladas culpables por la muerte del joven trabajador Carlos Moncayo en 2015. 

Explica Manuel Castro, director ejecutivo del Centro de Empoderamiento del Nuevo Inmigrante (NICE): "Estos empleadores buscan a las personas en situaciones más vulnerables. Gente que tal vez no cuenta con estatus migratorio, gente que está desempleada que tal vez busque trabajos en las esquinas".

Según el fiscal de Manhattan, Cy Vance Jr., todas las semanas, los neoyorquinos pierden $20 millones de dólares por robo de salario en la industria de la construcción. Esto equivale a mil millones de dólares al año".

"Muchas personas que entrevistamos nosotros, los trabajadores, no es la primera vez que le ocurre, ya habian sido victimas de este tipo de fraude tres y cuatro veces", señala Colón.

Y de ser hallados culpables de los cargos, estas compania estas compania podrían pagar grandes multas y los dueños, podría pasar hasta tres años en prisión.