El gobernador Cuomo y el Departamento de Policía de Nueva York se oponen a un proyecto de ley federal que relajaría las normas sobre el porte oculto de pistolas.

La propuesta, aprobada este miércoles por la Cámara baja, facilitaría que los dueños de armas de fuego las puedan transportar de un estado a otro, lo que significa que podrían traerlas acá a Nueva York.

Los funcionarios locales aseguran que esta medida haría que el riesgo de violencia por armas de fuego aumente en la ciudad.

La propuesta ahora tendrá que ser sometida a una votación en el Senado.

Este es el primer proyecto de ley importante en relación a las armas de fuego desde el tiroteo de las Vegas el pasado octubre, el cual ha sido considerado como el más mortífero en la historia moderna de Estados Unidos.