Ocurrió en plena hora pico en una de las estaciones más concurridas de la ciudad.

William Ramírez iba a trabajar cuando se cruzó con el hombre que detonó el explosivo en medio de pasajeros que salían del subway.

"El señor iba adelante por donde yo iba caminando cuando explotó algo, vino más el humo y vi que el cayó el señor tirado en el suelo y a los segunditos llego la policía y todo el mundo corriendo como locos", detalla Ramírez.

A pocos metros estaba Gloria: "Estaba esperando el tren 7 para irme a la 42 ahí se escucho un ruido que era como un choque de carro, ¡pero era tan intenso!"

Ambos se salvaron del ataque de Akayed Ullah quien estalló la bomba casera en la terminal de Port Authority, una de las estaciones más transitadas del país. Unas 225 mil personas la usan a diario. 

El sospechoso uno de los pasadizos más transitados del sistema que conecta las líneas 7 y A, C, E cerca a Times Square. Hubo cuatro personas con heridas menores y el responsable está hospitalizado bajo la custodia de la policía.

Por su parte, el presidente de la Autoridad Metropolitana de Transporte, Jose Lhota, comentó: "Hace menos de un mes realizamos un entrenamiendo con el NYPD, para coordinar nuestros esfuerzos con en caso de que algo asi sucediera, y el resultado es que hoy, hemos regresado a la normalidad en menos de dos horas de lo ocurrido".

Aunque este empleado de la MTA dice que el incidente resalta la vulnerabilidad del sistema utilizado por 6 millones de personas al día. Ellos no pueden actuar como policías agrega: "Es algo que siempre estamos pensando personalmente y ojalá que el MTA y la ciudad hagan más para asegurarnos a nosotros".

Más de 3,000 agentes patrullan las estaciones del tren, aunque esperan que tras el atentado esa cifra aumente.