Las cosas regresan a la normalidad, aunque la nueva norma sea más medidas de seguridad en la terminal de autobuses más transitado del país.

El túnel peatonal ubicado debajo de la terminal reabrió a las 3 de la mañana, menos de 24 horas después de que Akayed Ullah estallara una bomba casera que llevaba atada a su cuerpo, hiriendo a cuatro personas y a sí mismo.

El pasaje volvió a conectar la Port Authority con la estación de subway de Times Square. No quedaron rastros de la explosión en el corredor, pero sí en la memoria de los que pasan por aquí a diario.

"Ayer venía escuchando música y hoy día como que me dio miedo, siempre vengo listo más alerta", reveló un usuario.

Como él, miles hacen este recorrido cada día.

"Cuando yo vengo para acá, este es el pedazo que yo le tengo miedo", indicó un usuario señalando el túnel peatonal.

"Cuando vengo de New Jersey, el mismo túnel, el Lincoln Tunnel", agregó.

Equipos especializados y perros entrenados para detectar explosivos es ahora algo típico en estaciones como ésta. La policía dice que es su trabajo resguardar a la ciudad, pero no lo pueden hacer sin la yuda de los 6 millones de pasajeros que usan el tren a diario.

Y puntos de chequeo donde se registran los bolsos y bultos se han visto incrementados a lo largo del sistema de tránsito, tal y como ocurre en otras ciudades luego de atentados como el del lunes.

Muchos dicen que no se dejarán atemorizar.

"Tenemos que echarle ganas y no podemos hacerles el favor de tener el miedo, de retroceder. Hay que continuar con nuestra vida, este país es fuerte y esta ciudad también", dijo otro usuario.