Para algunos neoyorquinos, el atentado de este lunes les trajo recuerdos de un incidente similar ocurrido en 1994.

El 22 de diciembre de ese año, una bomba incendiaria estalló a bordo de un abarrotado tren de la línea 4, cerca de la calle Fulton, hiriendo a más de 35 pasajeros.

Edward Leary, un programador informático desempleado, fue condenado de fabricar y detonar la bomba, que estaba hecha de frascos de mayonesa, gasolina y baterías de linternas.

Investigadores dijeron que perpetró el atentado en un intento de extorsionar a la autoridad de transporte por millones de dólares .

Leary está cumpliendo una sentencia de 94 años de prisión.