El movimiento activista pro Ley de Sueño pretende aumentar la presión en los próximos diez días. 

De acuerdo con Antonio Alarcón, miembro de la organización defensora de los derechos de los inmigrantes Se Hace Camino Nueva York: "Es de suma importancia que eso se pase lo más pronto posible".

Este miércoles abrieron un centro de operaciones en la Explanada Nacional en Washington con el objetivo de llamar la atención de congresistas y senadores.

La semana que viene, ambas cámaras del Congreso tendrán que votar de nuevo la financiación de las operaciones del gobierno y los grupos pro-inmigrantes esperan que una ley que regularice a los jóvenes que ahora tienen el programa DACA sea incluida en ese paquete legislativo. 

"Vamos a seguir luchando hasta el último minuto para que esas negociaciones incluyan un acta del sueño", añade Alarcón.

De no lograrse, estos activistas quieren que los demócratas fuercen el cierre de las operaciones de gobierno. 

Exigen lo que llaman una Ley de Sueño 'limpia'... o sea, que no incluya concesiones como un aumento de vigilancia en la frontera y una mayor presión a la población indocumentada que reside en el país. 

El movimiento llevará a cabo dos grandes manifestaciones la semana que viene en Washington, el lunes y el miércoles.  

Alegan que cada día, 122 jóvenes indocumentados pierden la protección que les daba DACA, después de que el gobierno Trump decidiera no continuar implementando el programa. 

El martes obtuvieron una buena noticia: la mayoría republicana en el Senado se verá reducida a partir de enero después de la victoria del demócrata Doug Jones en Alabama. 

"Con esto el Senado queda cincuenta y uno a cuarenta y nueve, entonces va a ser... Tenemos un voto esperemos a favor sobre el acta del sueño", apunta Alarcón.

Algo que podría facilitar su objetivo en 2018.