Ya está aquí: el plan de contingencia de la Autoridad Metropolitana de Transporte (MTA, por sus siglas en inglés) de cara al cierre temporal de la líne L del metro, que durará más de una año. 

Este miércoles el director de la MTA dijo que agregarán más autobuses y ciclovías como alternativa a la línea L. También pondrán más trenes en las líneas cercanas como la J, M, Z y G. Medio millón de pasajeros serán afectados por la clausura de la línea L en abril de 2019. No habrá servicio entre la Avenida Bedford en Brooklyn y la 8va en Manhattan. 

"Tocaría levantarme un poco más temprano porque yo me levanto a las 5 de la mañana para trabajar. Entonces, me tocaría despertarme como a las 4 de la mañana para coger otra ruta", explica uno de los usuarios de la línea. 

En el puente Williamsburg solo se permitirá camiones y carros con tres pasajeros o más en horas de mayor congestionamiento. Eso para dar paso a autobuses que reemplacen al L con paradas en SoHo y el Bajo Manhattan.

Los afectados no están convencidos y así lo expresaron: "Aumentaría bastante el tráfico si ya está congestionado ahora mismo el Williamsburg Bridge, Brooklyn Bridge, ¿por dónde van a cruzar ellos?" 

Una de las propuestas iniciales era convertir el corredor de la calle 14 en un bulevar peatonal. Sin embargo, esta opción fue rápidamente descartada. 

En su lugar se instalará una vía exclusiva para autobuses entre las avenidas Tercera y Novena. Aquí no se permitirá el paso de coches privados durante la hora pico. Una nueva ruta de ferry viajará desde el norte de Brooklyn hasta la calle 14. El túnel Canarsie por donde pasa la línea L fue dañado durante el huracán Sandy. La reparación durará unos 15 meses. Es una de las interrupciones de servicio más extensas en la historia de la MTA.