En estos últimos días de frío, Manuel Merejo se ha visto obligado a calentar cada espacio de su hogar con este calentador eléctrico portátil.

"Aquí hay personas que viven aquí viejos, personas mayores, retiradas y se mantienen en el apartamento, hay personas enfermas", señala Merejo.

No importan cuan frío esté afuera, solo reciben calefacción ciertas horas en la mañana, tarde y noche, según Merejo y algunos de sus vecinos, de este edificio en el 501 West de la calle 169 en el Alto Manhattan.  

De acuerdo con otro inquilino, Luis Padilla: "Hoy mismo, por ejemplo, el día entero no ponen calefacción, solo a veces como a las 2 de la mañana por ahí por en un rato".

Padilla y otros vecinos nos relatan cómo es que se protegen del frío aun dentro de su propio apartamento.

"A los niños hay que cubrirlos bien. Ponerle un sweater, un coatcito para que ellos no se enfermen", explica Padilla. Mientras que el pequeño Orlando Acevedo, comentó: "Y yo me pongo pantalones para que no me de frío en las patas".

Y según la organización sin fines de lucro, Hermanas Mirabal, que defiende los derechos de los inquilinos, esta táctica comúnmente practicada por caseros durante los meses fríos tiene dos propósitos, primeramente ahorrar combustible y segundo hostigar a los inquilinos edificios de renta estabilizada.

Según, Pío Tejada, de la organización Hermanas Mirabal: "Para que los inquilinos tomen la decisión de mudarse, de manera voluntaria o aceptar ofertas como ellos hacen, que le dan ofertas de $20, $25 mil dolares para que se muden y le entreguen el apartamento".

Contactamos al casero quien respondió con el siguiente comunicado: "El sistema de calefacción se modernizó y actualizó y está funcionando de manera muy efectiva. La temperatura en todos los apartamentos es de, al menos, 72 grados en todo momento durante la temporada de calefacción; muy por encima del requisito mínimo de la ciudad". 

Tejada aconseja a los inquilinos que tengan problemas de calefacción, que se quejen de manera anónima llamando el 311.