En México, la Cámara de Senadores aprobó una ley que dará a los militares una justificación legal para actuar como policías.

Esto, a pesar de las críticas de ciudadanos y grupos de derechos humanos.

La Ley de Seguridad Interior permite que los militares intervengan cuando el Presidente determine que existe una amenaza para la seguridad nacional y agrega el requisito de que los Estados elaboren un plan para mejorar las fuerzas policiales, ya sea por corruptas o ineficientes. 

La ley ha sido criticada por el Alto Comisionado de la ONU para Derechos Humanos, que advirtió que la medida "podría debilitar la protección de los derechos humanos".

Mientras tanto, una petición para frenar la aprobación de la Ley de Seguridad Interior se ha popularizado en redes sociales con el hashtag #SeguridadSinGuerra, recibiendo el apoyo de prominentes figuras.

Muchos gobiernos estatales dependen de los militares para luchar contra los cárteles de drogas, pero grupos de Derechos Humanos aseguran que la medida alivia la presión sobre los gobiernos locales para entrenar y reclutar a agentes competentes y honestos.

El Senado también aprobó un cambio que dice que las fuerzas armadas no pueden ser utilizadas para controlar las protestas políticas.

El proyecto de ley, con modificaciones, ahora regresará a la Cámara de Diputados para su aprobación final.