"Yo estaba destrozada, estaba llorando, me caía al suelo", explicó Talina González, hija del difunto Jacinto Suárez.

Una familia latina comenzó el año con la trágica muerte de Jacinto Suárez, el hombre puertorriqueño de 65 años que cayó a las vías del subway en la estación Jay Street-Metrotech el pasado miércoles, tras ser golpeado por un adolescente que ahora enfrenta cargos de homicidio involuntario y agresión.

"Cuando me dijeron que él estaba demente, me calme un poco y me puse a pensar", describe González.

De acuerdo con declaraciones de su hermana, Edward Cordero, el joven con historial de problemas de salud mental, habría dejado de tomar sus medicamentos. Para la familia de la víctima, no hay manera de resarcir la pérdida.

"No que rompió a la familia porque nosotros no estamos rotos, pero él nos quitó a alguien que era todo para nosotros. Yo lo puedo perdonar pero ellos no van a ver a su abuelo y él no puede arreglar eso. Nadie puede arreglar eso", describe Talina.

Los recuerdos serán lo que permita a sus 10 hijos y 13 nietos mantener viva su memoria.

"La sonrisa de él, como el siempre estaba relajándose Con los nenes, con nosotros. Mi papá era como el pegamento de la familia. Cuando cocinaba, cocinado un montón de comida para darle a la gente. Así era él", describe su hija Talina.

Para los deudos, que han comenzado una colecta a través del portal GoFundMe para cubrir los gastos funerarios, quedan además lecciones importantes de vida.

De acuerdo con su hija: "Él hacía de todo. Es una cosa que me pasó a mí y a los hermanos míos. Nosotros trabajamos bien duro porque así era mi papá. Cuando nosotros éramos chiquitos, él nos decía que nosotros teníamos que respetar a los adultos no pegarle a nadie. Nosotros no somos así". 

Una vez que la familia haya logrado reunir los fondos necesarios, esperarán la llegada de uno de los hijos de Jacinto desde Jordania, donde se encuentra sirviendo al ejército de Estados Unidos.