El gobierno del presidente Trump tiene que anunciar el lunes a más tardar su decisión sobre el destino de más de 200 mil salvadoreños que han vivido en Estados Unidos por cerca de dos décadas bajo el llamado “Estatus de Protección Temporal” o TPS por sus siglas en inglés.

El Departamento de Seguridad Interna (DHS), dijo el viernes que la Secretaria Kirstjen Nielsen todavía no había tomado una decisión sobre si terminar el programa, el cual si es terminado significaría que esos más de 200 mil salvadoreños tendrían eventualmente que irse de Estados Unidos. La alternativa sería que se queden en la sombra como indocumentados.

Recientes decisiones del gobierno Trump respecto de otros grupos nacionales sugeriría que la decisión sobre los salvadoreños también será de terminar el programa.

En noviembre para el caso, el gobierno anunció que terminaba el TPS para los cerca de 59 mil hatianos que han vivido en Estados Unidos con protección temporal desde el terremoto que golpeó al país caribeño en 2010. Estos hatianos tienen hasta julio del 2019 para abandonar Estados Unidos.

El gobierno de Trump igualmente terminó el TPS para 5,300 nicaraguenses que han estado en el país desde 1999 por los daños del Huracan Mitch. Estos nicaraguenses deben salir de Estados Unidos para enero de 2019.

El gobierno sin embargo, extendió el TPS para los hondureños por seis meses, aunque se espera que al final de ese periodo también lo terminará.

El TPS debe renovarse cada año y medio (lo hace el gobierno) y aunque su intención era de dar solo protección “temporal”, los beneficiados lo han tomado como algo permanente haciendo vida y familias en el país.

La embajada salvadoreña en Washington estima que el 97% de los salvadoreños beneficiados con el TPS que son mayores de 24 años trabajan y pagan impuestos. Y que más de la mitad son propietarios de su casa. Igualmente, los salvadoreños bajo el TPS son padres y madres de 192 mil niños y/o jóvenes nacidos en Estados Unidos.

Tanto el gobierno de El Salvador como los líderes de empresa y líderes políticos han hecho lobby con el gobierno Trump tratando de convecer a la secretaria de DHS de extender el TPS. Los alcaldes de New York, Los Angeles, Chicago , Houston y otras ciudades también han urgido al gobierno ha mantener el programa.

En NY viven mas de 4 mil salvadoreños protegidos con el TPS, quienes contribuyen con alrededor de 240 millones de dolares al total de actividad economica de la ciudad. 

"Los salvadoreños beneficiarios del TPS tienen profundas raices (en NY) y son productivos neoyorquinos, terminarles el TPS es algo que golpearía a familias de New York y a nuestra ciudad", escribió en un artículo de opinión en el Queens Chronicle, Bitta Mostofi, la comisionada en funciones de la Oficina de Asuntos Migratorios de la oficina del alcalde de Blasio.

Más de 130 miembros del Congreso en Washington también, le han escrito a la secretaria de DHS pidiéndole extienda el programa argumentado que los salvadoreños bajo el TPS son parte “de la fábrica de Estados Unidos”.