Inmóbiles en la estación de Court Square en Queens, los pasajeros del tren G ya sienten los efectos del cierre temporal del tren L programado para el próximo año.

"Está demasiado congestionado y es como uno no puede ni salir del tren es loco", dijo una pasajera.

"Un poquito congestionado, hay demasiado gente. Creo que no ayuda exactamente la operación que están haciendo abajo", dijo otro usuario.

Esa "operación" es el trabajo de construcción que aquí se realiza de cara al cierre del L. Agregarán tres escaleras nuevas y más amplias y dos más serán renovadas para servir a personas con discapacidades. Todo anticipando el aumento del flujo de pasajeros.

Y es que la Autoridad Metropolitana de Transporte planea que los desplazados del L, tomen el tren G desde Brooklyn hasta Court Square en Quens donde podrán conectarse a las líneas E, M y 7 que desembocan en Midtown Manhattan. Además aumentarán el servicio en las rutas aledañas y crearán nuevas rutas de autobuses y ciclovías.

"Es bien duro pasar por ahi y no es cómodo para moverte. Y como hay muchas personas, es muy pesado", dijo una joven usuaria.

De acuerdo con cifras de la agencia, más de 23 mil pasajeros pasan por la intersección de Court Square cada día. El cierre temporal del L dejará a 225 mil pasajeros buscando rutas alternas.

"Está muy congestionado y llega uno a veces tarde al trabajo y hay que correr", explicó otra pasajera.

Ya se sabe que Brooklyn será el condado más afectado por las obras de reparación del túnel Canarsie por donde pasa el L entre Manhattan y Brooklyn, todavía está por verse el efecto que tendrá en Queens. La MTA ha aumentado la cantidad de empleados para dirigir a los pasajeros para evitar accidentes en estas plataformas donde se realizan las obras.

"Todo es para beneficio de nosotros los que usamos todos los días el tren el bus y todo eso", añadió la pasajera.

El trabajo detrás de las paredes temporales se espera sea culminado entre los meses de Julio y Septiembre de este año.