Cientos de personas, inspirados por el activista Ravi Ragbir, volvieron a marchar alrededor del edificio de Inmigración para exigir a la administración federal un alto a las deportaciones.

"Es una política racista que está destruyendo a nuestras familias así que es importante en todo momento seguir demostrando que hay apoyo para las comunidades inmigrantes en esta nación", señaló la exconcejal Melissa Mark-Viverito.

Los manifestantes rondaron múltiples veces el perímetro del 26 de Federal Plaza con el lema: No pueden deportar un movimiento. Esta vez el fundador de la Nueva Coalición Santuario estuvo presente con su familia, tras ser liberado por orden de una Juez Federal mientras continúa su batalla contra la deportación.

Amy Gottlieb, la activista y esposa de Ravi Ragbir, expresó: "Alivio fuerte porque realmente no sabíamos si iba a entrar a este edificio y no salir. Sabemos que va a estar aquí, conmigo, por lo menos un mes y estamos en esa lucha por siempre, hasta que tenga el derecho de estar con nosotros permanentemente."

Por su parte, el senador Gustavo Rivera, se pronunció al respecto: "La única razón por la que Ravi Ragbir está aquí y no en proceso de deportación es por los cientos de personas que están aquí y miles de personas que hablaron a su favor y que empujaron a este gobierno, a esta administración para que sepa que estamos prestándole atención a lo que están haciendo".

La atención de los manifestantes, aseguran los políticos, también está puesta sobre las promesas rotas y lo que llamaron una burla a la comunidad inmigrante en la propuesta migratoria de la Casa Blanca.

"Él le mintió a los soñadores cuando dijo que no tuvieran miedo de él, que él tenía un corazón grande. Este presidente ha demostrado que no tiene corazón y que ha mentido una y otra vez", apuntó la congresista Nydia Velázquez.

La próxima cita de Ragbir con las autoridades migratorias es el 15 de marzo, fecha en que se espera su auto deportación.