El Senado votó el lunes en favor de iniciar un debate sobre inmigración, incluyendo el tema de los llamados “dreamers” o “soñadores” los cuales tienen protección temporal para no ser deportados.

El voto del lunes fue 97 a 1, con únicamente el senador de Texas, Ted Cruz, en oposición.

El número que votó a favor de iniciar el debate sin embargo, no tiene mucho que ver con lo que sucederá cuando se vote en favor o en contra de determinado proyecto de ley. Una cosa es que los senadores estén dispuestos a discutir sobre el tema y otra es que se pongan de acuerdo sobre qué tipo de ley de inmigración se podria aprobar.

Hay no solo diferencias entre republicanos y demócratas, sino también al interior de cada grupo de senadores (entre los republicanos y entre los demócratas).

No queda claro además, qué posición tomará la Cámara Baja o Cámara de Representantes ante lo que aprueben –si es que aprueban algo- los senadores.

Y tampoco cosa menor, no queda claro tampoco qué tipo de ley aceptará y firmará –si es que lo hace- el presidente Trump.

El mandatario ha dicho que en principio estaría de acuerdo en que se proteja a los “dreamers”, con el detalle de que a cambio de ello Trump demanda que se apruebe una cantidad enorme para la construcción del muro y que se reformen ciertos principios de inmigración que por años han sido parte de las políticas de inmigración del país.

Los demócratas son los que en general más estan a favor de los “dreamers”, el problema es que no aprueban lo que pide Trump para el muro y tampoco los cambios en el sistema de inmigración.

Trump básicamente ha puesto la responsabilidad sobre DACA (el nombre del programa) y los “dreamers” en el campo de los demócratas. “Hay buenas posibilidades de que se haga lo de DACA”, dijo Trump, añadiendo sin embargo, que dependerá “de ellos (los demócratas)”.

El debate que se abrió el lunes será sin plazos y en el mismo cualquier senador puede intervenir o proponer proyectos de ley o enmiendas a cualquier proyecto que se haya presentado.

Los demócratas tienen presión de sus bases más liberales o izquierdistas quienes exigen que se resuelva el tema de los “dreamers” aislado de las demandas de inmigración de Trump.

Los republicanos por su lado, también están divididos. Algunos apoyan a los “dreamers” pero también son objeto de presión de las bases más duras o más conservadoras para no ceder en el punto sin conseguir algo a cambio.

En todo este debate –aunque será amplio y diverso- no se espera que se hable mucho o que se toque de manera realista el tema de los millones de indocumentados que hay en el país fuera de los “dreamers”.