Un senado dividido rechazó el jueves en la tarde un proyecto sobre inmigración apoyado por senadores de ambos partidos que daría proteccion a los “dreamers” y que también designaría fondos para construcción del muro del presidente Trump.

El rechazo del plan bipartidista básicamente significa que no habrá acuerdo sobre inmigración en el debate que ha tenido el senado esta semana.

Trump había previamente señalado su oposición al proyecto bipartidista.

Más tarde, en la continuación del debate en el senado sobre imigración, la Cámara alta rechazó igualmente otro proyecto de ley que en esta caso incluía todas las exigencies que Trump demandaba para que firmar el proyecto una vez aprobado.

El rechazo de ambos proyectos muestra la seria división que hay en el senado en el tema de inmigración.

En el proyecto bipartidista no hubo muchos republicanos que lo apoyaron debido a que la mayoría de senadores republicanos se pusieron del lado del presidente, exigiendo que además de los fondos para el muro también se incluyerán sustanciales reformas al sistema de inmigración y la terminación de la llamada “lotería de visas” (el voto fue de 54 a favor y 45 en contra).

 Los republicanos también se oponían a una parte del proyecto que establecía que ICE solo se enfocaría en las deportaciones de criminales y de inmigrantes indocumentados recién llegados al país.

El proyecto favorecido por Trump por otro lado, no contó con el apoyo de suficientes senadores de ambos partidos –solo 39 senadores lo apoyaron.

El que énicamente 39 senadores dieran su apoyo al plan que favorito de Trump muestra como el tema de inmigración es una papa caliente de cara a las elecciones del próximo noviembre. Muchos de estos senadores son de estados donde el voto puede irse en cualquier direccion (demócrata o republicano) y temen que un apoyo al plan de Trump sería visto mal por sus votantes latinos.

Con el rechazo de ambos proyectos es muy difícil pensar que habrá otra pieza de legislación que pueda aprobarse en la ventana que se ha dado para que se de el debate de inmigración (solo esta semana). La primera consecuencia de esto es que los llamados “dreamers” quedarán sin protección comenzando el próximo 5 de marzo que es el plazo que Trump dio para cancelar el programa.

A partir del 5 de marzo un promedio diario de Mil “dreamers” comenzarán a perder su estatus de protección temporal para no ser deportados y su permiso de trabajo.

“El pueblo americano culpará al pesidente Trump y a nadie mas por la falla de proteger a los dreamers”, dijo el líder demócrata en el senado, Chuck Schumer.

El líder republicano Mitch McConnell, por su parte culpó a los demócratas por no ofrecer “siquiera una propuesta” que tuviera una oportunidad real de ser aprobada.