La actriz Amy Poehler, que trabajó por años en un restaurante, le pone rostro a una campaña que pide al gobernador Cuomo un aumento al nivel del salario mínimo. 

"Apoyamos la campaña de un salario justo", dijo una de las trabajadores asistentes a un evento el martes en Manhattan.

Son camareros, manicuristas y 'carwasheros', cuyos salarios, por debajo del mínimo, dependen en gran medida de propinas.

"Hay clientes que si usted hace un buen trabajo a veces le dan, a veces no, y realmente a veces nos llevamos doce o quince dólares de propina, y realmente no alcanza", explico Patricio Santiago, uno de los lavadores de carro o 'carwasheros'.

De entre siete cincuenta a ocho sesenta y cinco, el salario para empleados de trabajos con propinas en nuestro estado es inferior al mínimo, que puede llegar hasta trece dólares la hora.

Se supone que la diferencia debe ser cubierta con las propinas de los clientes. 

Estos trabajadores piden una mayor estabilidad en sus ingresos.

"Por ejemplo, uno ya no vive estresada de estar esperando a una propina, sino que ya por ejemplo su día que trabajó, la semana que trabajó, ya tiene un salario justo", dijo Araceli Ramire, manicurista.

La senadora estatal Marisol Alcántara nos recuerda sus años como camarera. 

"Me decían que tenía que vestirme de cierta forma, que tenía que sonreirme mucho, que cuando un cliente me vaya a tocar la mano no podía decir nada", relató Alcántara.

Esta coalición argumenta que elevar el salario de estos trabajadores reduciría a la mitad los casos de acoso sexual a empleados de restaurantes. 

"Setenta por ciento de trabajadores de propinas son mujeres y sufren mucho de los clientes, que los abusan con mucho acoso sexual, porque pueden, porque tienen el poder, porque las mujeres están totalmente dependientes de las propinas", explicó Saru Jayaraman, presidenta de la organización ROC United.

Por su parte, la Asociación de Restaurantes del Estado de Nueva York opina que esta propuesta perjudicará a estos trabajadores:

"Eliminar el salario basado en propinas... llevará al cierre de restaurantes o reducción de horas de servicio, y habrá trabajadores que pierdan sus empleos".

La asociación apunta a Maine: en ese estado, trabajadores de la industria se organizaron y lograron volver a reducir su salario mínimo, después de que un referéndum obligara momentáneamente a elevarlo.