Un joven inmigrante quien nació en Mexico y quien fue una de las víctimas de la masacre de la semana pasada en una escuela en la Florida, es uno de los tres estudiantes a los cuales se les ha otorgado de manera póstuma la Medalla del Ejército al Heroísmo.

Martín Duque, de 14 años y quien nació en el pueblo de Coyuca de Catalán en el estado mexicano de Guerrero, era parte del programa que existe en muchas escuelas del país conocido por sus siglas en inglés de JROTC.

Mediante este programa se prepara a los jóvenes de secundaria con cierta instrucción militar y de liderazgo para si así lo desean, su eventual incorporación a las Fuerzas Armadas. Muchos jóvenes sin embargo, ingresan para prepararse para la vida, aun si no tienen intención de iniciar una carrera militar en el futuro.

Los otros dos estudiantes que también murieron en el tiroteo del cual se acusa al joven Nikolas Cruz que dejó un total de 17 muertos, y a los cuales también se les otorga la medalla al Heroísmo, son Peter Wang, de 15 años y Alaina Petty de 14. Wang nació en New York y era hijo de inmigrantes chinos.

El Departamento del Ejército describe la medalla como “una condecoración militar de Estados Unidos otorgada por el Departamento del Ejército a un cadete JROTC quien ha hecho un acto de heroísmo. El acto debe ser algo excepcional y destacado que claramente ponga al individuo aparte de sus compañeros estudiantes o de otras personas en circunstancias similares”.

La medalla, sigue la descripción, se entrega por un acto que incluya aceptar “el peligro y responsabilidades extraordinarias, ejemplificando una encomiable fortitud y coraje”.

La medalla a Duque será presentada a su familia en el funeral del joven el próximo sábado. Los Duque tenían cinco hijos y aparentemente los padres trabajan en la agricultura.

Entre estos familiares está su hermano mayor, Miguel, quien escribió un mensaje en una página Gofundme donde la gente puede dar donaciones para la familia. “Martín era muy chistoso, extrovertido y ocasionalmente, realmente quieto”, señaló Miguel. Su hermano, sigue Martín, era “dulce, cariñoso y amado por su familia entera. Pero sobre todo lo demás, era mi pequeño hermano”.