En Puerto Rico, olas de hasta 30 pies causadas por una tormenta invernal en Estados Unidos azotaron la isla este lunes.

El mal tiempo obligó a las autoridades a evacuar a decenas de familias y cerrar escuelas y caminos en la isla.

El enorme oleaje derribó palmas y bancos de cemento y forzaron a muchedumbres de curiosos a huir mientras el mar inundaba calles y casas a lo largo de las costas norte y oeste.

En la capital, más de una decena de calles fueron cerradas, junto con varias playas y una veintena de escuelas en áreas bajas, afectando a más de 6,000 alumnos.

Según el Servicio Nacional de Meteorología en San Juan, la marejada es la mayor en azotar la isla en más de una década y está generando olas más altas que las producidas por el poderoso huracán María.