Una flotilla de drones operados por militares comenzó a operar el jueves a lo largo de la frontera entre República Dominicana y Haití para detectar y detener el flujo de inmigrantes haitianos y de contrabando.

El ministro de Defensa, Rubén Paulino, explicó que se trata de "un gran reforzamiento de la frontera" que incluye el uso de helicópteros, la instalación de nuevas cámaras de vigilancia y el despliegue de 900 soldados y policías. 

Paulino puso en macha el nuevo operativo en el puesto fronterizo entre Dajabón, 300 kilómetros al noroeste de la capital, y la localidad haitiana de Ouanaminthe. 

Los militares, helicópteros y drones serán desplegados a lo largo de la línea fronteriza de 391 kilómetros. Embarcaciones de la marina también vigilarán la costa cerca de la frontera. 

El operativo había sido anunciado por el presidente Danilo Medina en su último informe de gobierno a finales de febrero como respuesta a los reclamos de diferentes sectores políticos que reclaman más controles para impedir el constante flujo clandestino de inmigrantes haitianos. 

De acuerdo con un estudio de Naciones Unidas de 2012, en República Dominicana vivían en ese momento cerca de 500.000 inmigrantes haitianos sin permiso de residencia. El número se ha incrementado y algunos grupos políticos locales estiman que ronda un millón de personas. 

Durante la segunda mitad del siglo XX, miles de haitianos fueron llevados a trabajar a los cañaverales dominicanos, pero en las dos últimas décadas el perfil de la inmigración se diversificó y los inmigrantes laboran en la construcción en ciudades y centros turísticos como vendedores ambulantes, jardineros y empleadas domésticas. 

A través de un programa creado en 2014 por el gobierno, cerca de 200.000 inmigrantes haitianos obtuvieron un permiso para trabajar en el país, pero las autoridades han insistido en que quienes no hayan regularizado su estatus deben volver a su territorio. 

El exdiputado Vinicio Castillo, cuyo partido Fuerza Nacional Progresista ha insistido por años en que existe una supuesta invasión de inmigrantes haitianos, consideró que además de aumentar la vigilancia en la frontera, el gobierno debe construir un muro a lo largo de la línea limítrofe. Castillo presentó durante su periodo en el Congreso, que concluyó en 2016, una propuesta de ley para la construcción de dicho muro. 

Paulino, ministro de Defensa, aseguró que los militares y la policía que serán incluidos en la vigilancia fronteriza fueron capacitados en temas de derechos humanos para evitar maltratos a los inmigrantes durante las detenciones y repatriaciones. 

El presidente Medina también había explicado que el reforzamiento de la frontera además busca acabar con la corrupción que por décadas ha permitido el flujo clandestino de personas, así como de armas y drogas.