Se cumplen seis meses del paso del huracán María por Puerto Rico. 

"Es algo que nunca se va a superar, porque es algo que uno pasó... solamente el que estuvo ahí supo realmente lo que sucedió", aseguró Miguel Rosado.

Animado por los políticos neoyorquinos, Miguel Rosado vino a Nueva York para empezar de cero. 

La inestabilidad y la incertidumbre son constantes para las más de doscientas familias llegadas a Nueva York durante los últimos meses. 

"Sí, el gobernador Cuomo directamente fue al lugar donde yo trabajaba en Puerto Rico, a la Universidad Sagrado Corazón. Ahí prometió mucho. ¿Dónde está que no lo veo?", reveló Rosado.

Rosado espera una nueva extensión de la ayuda federal que le permita quedarse en un hotel de Queens más allá de este miércoles. 

Lo mismo espera Yalitza Rodríguez.

"A mí no me quisieron extender en enero 13 y yo estuve corriendo en el hotel en enero 13 hasta febrero 14 sin que FEMA estuviera pagando. Todos los días llamando a FEMA, todos los días llamando a FEMA hasta que FEMA me dio la extensión", explicó por su parte Rodríguez.

Estos boricuas se quejan de que no hay caseros que quieran rentarles una vivienda. 

Además, muchos de ellos tienen problemas médicos que les impiden trabajar. 

A pesar de las dificultades, estos puertorriqueños afirman que en ningún momento se han arrepentido de venir a Nueva York.

"Para nada, porque ahora mismo mi hijo me dice que no tiene todavía luz", dijo Lupe Mercado, otra puertorriqueña damnificada del huracán.

"Aquí yo llegué el día 4 y alrededor del 6 o el 8 ya a mi mamá la estaba viendo un neurólogo, sin tener plan como tal", detalló Rodríguez.

Para demandar más ayuda federal, un autobús salió de Nueva York este martes con destino a la capital del país. 

"Vamos a Washington para pedirle al gobierno que le dé la ayuda que ahora mismo Puerto Rico está necesitando", explicó María Núñez, una de las viajeras.

Mientras tanto, en el hotel de Queens esperan que FEMA extienda el pago de estadía de personas como Rosado y Rodríguez.