Este domingo se conmemoran 107 años de uno de los incendios más mortíferos de Estados Unidos. 

Cientos de personas se reunieron, ese viernes, en las afueras de la que era la fábrica de blusas Triangle, en Greenwich Village, para recordar el sombrío aniversario.

Las víctimas del siniestro fueron 147 personas que murieron cuando la fábrica se incendió en el año 1911.

Los trabajadores no pudieron escapar del edificio porque muchas escaleras y puertas de salida estaban cerradas con llave.

La mayoría de las víctimas eran mujeres inmigrantes.

Los defensores sindicales indicaron que las víctimas ayudaron a revolucionar las nuevas leyes de seguridad laboral que protegen a los trabajadores hoy en día.

De manera simbólica, el Departamento de Bomberos (FDNY, por sus siglas en inglés) elevó una escalera al piso donde se desató el incendio.

Los cantantes del Coro Laboral de la Ciudad de Nueva York y del Morning Star de la ópera hicieron un tributo musical en el lugar para conmemorar la tragedia.

El FDNY sonó las campanas en el momento de la lectura de los nombres de las víctimas.