Todavía falta un año para el cierre temporal del tren L entre Manhattan y Brooklyn que durará 15 meses...sin embargo, los usuarios no cesan en mostrar su preocupación.

"Ahora vamos a tener que tomar la 'waw' u otra ruta y eso va a ser uno se tiene que despertar más temprano", dijo un usuario.

Pero eso podría postergarse o nunca llegar si un grupo de residentes en vecindarios de Grenwich Village y Chelsea logran su propósito.

"La meta de esta demanda es detener el proyecto, hasta que se evalúen los problemas de mitigación y el impacto a las comunidades afectadas", dijo Arthur Schwartz, abogado y residente de West Village.

Schwartz lidera una demanda en contra de la MTA y el Departamento de Transporte presentada este martes ante una corte federal. Se acusa a ambas agencias de no haber realizado un estudio del impacto ambiental y no considerar a pasajeros discapacitadas en la decisión.

La demanda estipula que el flujo extra de más de 5000 ciclistas en sus calles podría convertirse en un problema para la traquilidad del vecindario.

Otra de las quejas de los residentes en la calle 13 Oeste, es que sus calles se llenarán de tráfico, mucho más de lo que ya ven hoy en día.

Pero según el Departamento de Transporte, hasta la fecha se han realizado más de 70 reuniones con la comunidad para discutir el plan de contingencia. 

La MTA por su parte, señaló en un comunicado:

"Los trabajos de reparación se necesitan desesperadamente para asegurar la integridad de la estructura y proveer un servicio de 'subwa' seguro a cientos de miles de pasajeros".

Grupos de activistas están a favor del plan.

"Porque ha sido comprobado con las líneas de autbuses exclusivos y las ciclovías protegidas va a poder movilizar a las personas que utilizan el tren L ahora mismo", dijo Erwin Figueroa, de la organización Transporaciones Alternativas.

La demanda también busca que se construyan más elevadores en las estaciones de los propuestas por la MTA.