La audiencia del lunes es para el propósito de establecer si los documentos, archivos y demás registros que le fueron decomisados al abogado de Trump se quedan todos en poder de los investigadores del FBI y los fiscales que llevan el juicio en Manhattan. O en caso contrario, se devuelven muchos de ellos al abogado debido a que entran bajo la categoría de conversaciones entre “cliente y abogado”.

La jueza que conoce del caso es Kimba Wood, quien hace unos años estuvo en la palestra pública al conocerse un diario escrito por un hombre que en ese momento no era su esposo y en el que describía los encuentros íntimos que habia tenido con Wood. Más tarde el hombre se divorció y se caso con la hoy juez quien igualmente estaba casada cuando se dio el romance con el hombre.

Más allá de este escándalo sin embargo, la juez Wood es reconocida por su talento y preparación. Se graduó de Harvard y obtuvo un Masters en la London School de Economics.

El caso ha ganado gran atención pública debido a que es el abogado de Trump el que está en el centro de la controversia y se presume que en algunos de esos documentos que le decomisó el FBI pudiera haber información perjudicial para el presidente.

El abogado de Trump es investigado entre otras cosas por un pago de 130 mil dólares que hizo a la actriz porno Daniels para que esta guardara silencio antes de la elección presidencial de 2016 sobre una supuesta relación sexual que habría tenido con Trump.

Daniels arribó a la corte el lunes vistiendo un traje rosado de dos piezas y zapatos negros de tacón alto.

La juez Wood obligo a Cohen a que estuviera presente en la audiencia. Una de las primeras cosas que se supo en la audiencia es que uno de los clientes de Cohen es el presentador de FoxNews, Sean Hannity.

Los abogados de Cohen han calificado el cateo a la oficina del abogado del president como “completamente sin precedentes” y exigen que se les permita decidir por ellos mismos que papeles de los decomisados caen en esa categoría de “cliente-abogado” (los que según la ley de USA son en general protegidos de que sean vistos por el FBI).