Un tren con excrementos humanos proveniente de New York está parado en un pequeño pueblo de Alabama, expidiendo tal mal olor que hoy le llaman "el tren de la caca".

El pueblo es Parrish, en el estado de Alabama y con una población de 982 personas. El tren ha estado parado cerca de un campo de beisbol para niños por cerca de dos meses, según informo la alcaldesa Heather Hall. 

El olor es insorportable, especialmente en la tarde cuando el aire está más caliente, según la alcaldesa.

"Huele como a cuerpos podridos, o restos de animales. Huele como a muerte", dijo Hall.

La región del sur de Estados Unidos es destinataria no solo de excrementos humanos sino también de desechos nucleares.

Parte de la razón por la cual el tren con el excremento de los neoyorquinos terminó en Alabama es que la tierra ahí es barata y las regulaciones del uso del suelo menos estrictas en comparación a otros lugares del norte. También el hecho de que existe una regulación federal que prohibe que en New York se tire al mar el excremento.

El destino final del tren es un depósito de basura unos 30 kilómetros al este de Parrish. El excremento tiene que ser transferido a camiones para llevarlo al depósito de basura.

"¿Le gustaría a la Ciudad de New York que le enviáramos toda nuestra caca por siempre?", se preguntó una residente del pueblo quien vive cerca de donde está parado el tren. "Pienso que cada estado debería de hacerse cargo de su propio excremento".