Nueva York puede respirar tranquilo, tras conocerse los resultados de un último estudio que muestran una continua mejora en la calidad del aire de la ciudad.

El alcalde De Blasio dijo que respiramos el oxigeno más limpio desde que comenzó el monitoreo en el año 2008.

La Encuesta Comunitaria sobre el Aire de Nueva York investiga los contaminantes que causan problemas a la salud, como enfermedades en el corazón o los pulmones.

El estudio descubrió que han bajado los niveles de contaminantes como el dioxido de nitrógeno, el óxido nítrico y el carbono negro.

Sin embargo, muchas áreas industriales y otros lugares con gran concentración de edificios, aun poseen muchos de estos agentes nocivos para la salud.

La ciudad también aseguró que también disminuyó en un 95 por ciento el promedio de dióxido de azufre durante la época invernal, gracias, en parte, a las regulaciones en los combustibles utilizados para la calefacción.

De Blasio desea que para el año 2030, Nueva York tenga el aire más limpio entre las grandes ciudades de Estados Unidos.