Tras años de espera y cabildeo de oficiales electos en Queens, además de una demanda por miembros de la comunidad, la MTA adjudicó $45 millones de dólares a la reparación y pintura de las instalaciones elevadas de la línea 7 del metro, que atraviesa el corazón de los barrios latinos de Corona y Jackson Heights.   

El concejal, Daniel Dromm, explica: "Nosotros sabemos que la pintura tiene plomo dentro y esto es una cosa muy peligrosa para los niños especialmente. Solo una pequeña pieza de plomo en la sangre de un niño puede causar muchos problemas para el niño en el futuro".

Según el Centro para el Control de Enfermedades, estos problemas derivados de la exposición al elemento incluyen enfermedades cardiovasculares, renales y neurológicas.  El anuncio de la MTA fue bien recibido tanto por los vecinos del área como los usuarios del subway.

"Se ha tardado demasiado. Es bien peligroso. Yo no sé cuántos años exactamente, pero es tiempo ahora para arreglar todo eso. Si pueden arreglar las calles y todo, eso es lo principal que deberían hacer", comentó un usuario.

Alguien más añadió: "Es buena inversión. No importa el dinero que gasten porque es una inversión que a largo plazo va a servir para los niños sobre todo. Es algo peligroso. Deberían hacerlo de emergencia".

Sin embargo, hay preocupaciones acerca de la forma en que la compañía Ahern Painting Contractors hará las reparaciones, que tomarán aproximadamente dos años, así como las interrupciones que habrá que hacer al servicio para realizarlas.

"Tendremos que asegurarnos que empiecen en un horario que sea aceptable para la gente que vive en la comunidad", detalla Dromm.

La MTA anunció que las obras en el tren 7 comenzarán a partir de junio.