La estación de la Avenida Marcy en donde paran los trenes J, M y Z en Williamsburg Brooklyn es una de las más utilizadas en este condado.

"Esta estación si es bien, bien copada, porque ahora se están mudando mucha gente aquí en Brooklyn y se ve todos los días más y más gente", dijo un usuario.

Pero con un promedio de 14 mil usuarios al día, esta parada del metro recibirá aún más pasajeros cuando en Abril del próximo año, el tren L deje de funcionar entre Bedford y la 8va Avenida en Manhattan. Los que viajan por aquí a diario no creen que habrá espacio para todos.

"A va a ser peor porque al L a veces se ha trancado y todos se han venido para aquí entonces sí es que se llena", dijo una usuaria.

La plataforma con dirección hacia Manhattan está repleta cada mañana y la MTA planea que el 85 por ciento de los 250 mil pasajeros que usan el tren "L" acudan a estas líneas aledañas durante los quince meses del cierre. Habrán más trenes cada hora, estaciones de cobro adicionales, escaleras más amplias entre otros.

La reapertura de esta entrada en Julio del año pasado en la avenida Flushing, es la primera de muchas estaciones que estarán reabriendo entradas a lo largo de las líneas J, M, Z, y G.

La MTA agregará más escaleras en varias paradas de estas líneas, además de reabrir las entradas -o bocas de subway- en un par de estaciones que por décadas estuvieron cerradas.

Los residentes dicen que las entradas que reabran podrán aliviar el flujo extra de pasajeros.

"Esto siempre está cerrado aquí así está por años, pero es mejor que la abran así uno tiene más entrada", dijo un usuario.

Aunque no todos están convencidos de que las obras serán suficientes.

"Ojalá que sea mejor, pero lo dudo lo dudo mucho porque como es ahora con el L, la M, la J y se llena demasiado y mucho por la mañana y muchas veces por la tarde cuando salen de trabajar", dio otro usuario.