El abogado de Manhattan que le gritó y amenazó a empleados de un restaurante por hablar en español pide perdón. 

Su arrebato de xenofobia se volvió viral la semana pasada, generando manifestaciones en el exterior de su residencia y hasta una queja ante el sistema judicial por parte de legisladores locales.

En una declaración a través de su cuenta de Twitter, Aaron Schlossberg dijo que verse en las redes le hizo abrir los ojos.

Agregó que las personas tienen la libertad de expresarse pero deben hacerlo de una manera respetuosa y calmada.

Además, agregó que las imagenes del video no representan quién es e insistió en que no es un racista.

El abogado concluyó diciendo, "amo este país y a esta ciudad, en parte por los inmigrantes y la diversidad de culturas que traen los inmigrantes a este país".