Esta joven familia sabe del problema mundial de contaminación con plástico. Tan pronto se enteraron del proyecto de ley que prohibiría el uso de pajillas o popotes plásticos en restaurantes o lugares en donde se vendan bebidas, aplaudieron la iniciativa.

"Es una comodidad usar los sorbetes, pero estamos de acuerdo porque lo más importante es salvar el medio ambiente y el mundo", expresaron.

El proyecto legislativo presentado por el concejal, Rafael Espinal, impediría que establecimienos de comida o bebidas puedan ofrecele a los consumidores, pajillas o removedores plásticos o que no estén hechos de material que no sea biodegradable. 

También otorga un periodo de transición, de dos años en donde no se impongan penalidades, sino advertencias con material informativo. Su proyecto de ley fue presentado  junto con una campaña del Wildlife Conservation Society, entidad que ha creado consciencia sobre el problema.

El concejal Rafael Espinal expresó al respecto: "Hay muchas situaciones que vemos, muchos pescados, muchas ballenas muriéndose por comer plástico".

Se estima que hay 13 millones de toneladas métricas de plástico contaminando los océanos.

"Es un problema epidémico en este momento. El plástico es algo normal que todos usamos pero ha llegado a un momento crítico que está afectando nuestro ambiente", comentó otra persona. 

Como parte de la campaña se le presenta la alternativa de pajillas de papel a los negociantes. Pero en algunos restaurantes, los empleados indicaron que los clientes sí piden los popotes y que no necesariamente le gustan los de papel.  

La ley propuesta tiene exepciones para personas con discapacidaes o condiciones médicas. Espinal espera llevar a cabo audiencia públicas este verano, luego el proyecto pasara a votación. Y ya el Alcalde de la ciudad dijo que apoyará el proyecto de ley.